«[…]Mucho hay de apasionada serenidad en Corazón rojo, ya anunciada en su anterior exposición de 2005 en la Kreisler. Aquellas bailarinas y acróbatas -de increíble movimiento desde su eterna quietud, igual que las figuras danzantes que aún habitan los frisos de tantos templos de la India siguen presentes en esta nueva exposición. Pero se han retirado a sus camerinos. Tranquilas y reflexivas, sentadas o recostadas sobre el rojo, en la soledad de un espacio azul y desnudo. Tal vez un pequeño bodegón o un adorno floral rompan tanto íntimo equilibrio. Da la impresión de que estas figuras, poco a poco despojadas de la actuación circense, directa y frontal, prefieren petrificarse de perfil. Más que nunca, el arte egipcio bien entendido recorre la última pintura de Suso Barrio. Aquel narrativo arte egipcio que aún nos habla en templos y tumbas, desde el silencio de la oración o a través del viaje al país de los muertos.[…]»
«[…] Al contemplar esta última pintura de Suso Barrio, podremos sentir el dinámico arte rupestre levantino, el gesto ceremonial del arte mesopotámico, egipcio o hindú, el fervor de pastores y santos románicos o la lenta pureza de un Fra Angélico. Y por otro, nos hallamos ante un fauvismo enrabietado en naranjas y rojos, con el delicado movimiento de unas ninfas de Matisse, con el descaro del expresionismo alemán, como si la realidad sólo fuera un sueño surrealista, como si lo vivido hubiera sido dicho y pintado por el niño que fuimos y que ahora nos lee las viñetas de esta vida.»
«Esencial, primitivo y religioso es este Corazón Rojo, hermoso epíteto pictórico de uno de los más interesantes pintores actuales, esos que reflejan en su obra las mejores pinceladas de la tradición y la modernidad.»
Extracto de texto para la exposición escrito por Rafael César Montesinos
Cuadros disponibles
Técnica mixta sobre tabla. Dos formatos disponibles: 100×80 cm y 50×50 cm
